Innovación y Creatividad

Antes de iniciar con la explicación de lo que es la Innovación y la Creatividad, se hace necesario hacer una distinción entre ambos conceptos que ayude a aclarar el significado del término innovación.

Un invento es, literalmente, una creación, un nuevo dispositivo, método o una nueva idea. Por su parte, la innovación, en cambio, es algo que tiene que ver con una introducción. La innovación es el proceso por el que una nueva idea o aplicación llega a uso general.

Características diferenciadoras

La innovación y el invento son iguales desde el punto de vista de que ambos son actividades recreativas, pero la primera es más general. El invento es un suceso creativo.

Las innovaciones se aplican en muchas áreas de una organización. Suelen concebirse en relación con el desarrollo de nuevos productos, pero se aplican en un espectro mucho más amplio de actividades.

La importancia de la innovación en contraposición con la del invento, suelen subestimarse con frecuencia. En muchas organizaciones, el reto en general no está en las nuevas ideas, sino en encontrar y fomentar la capacidad para introducir tales ideas en el uso general de las mismas.

No existe ningún invento que valga algo hasta que alguien mueva a otra persona a utilizarlo. Por su parte, la innovación, es el proceso de persuadir a otras personas a aceptar un invento.

Problemas inherentes

El problema de gestionar las innovaciones surge del hecho de que la mayoría de las organizaciones están diseñadas para la dirección de operaciones rutinarias. Este objetivo es puramente natural, ya que las organizaciones comerciales están en el comercio para hacer negocios, y eso por lo general, implica tener que atender a las necesidades presentes de los clientes.

La consideración de la innovación no debe entenderse como una atenuación de la importancia de la dirección de las operaciones rutinarias, ya que es absolutamente esencial para la supervivencia de la empresa que ésta gestione con eficacia su negocio actual.

El problema surge cuando la dirección intenta imponer ese enfoque progresivo a la otra actividad de la organización: la innovación.

Gestión eficaz de la innovación

Un sistema de dirección destinado a apoyar el proceso de innovación debe ajustarse a la naturaleza de esta y de los innovadores. Tanto el proceso como las personas que intervienen deben tener un carácter creativo.

Un sistema eficaz poseerá ciertas características, que a continuación enumeraremos:

  • Menos estructura. La organización innovadora debe disponerse de una estructura abierta que estimule el proceso creativo.
  • Separación de las responsabilidades de operaciones repetitivas. El sistema de innovaciones debe estar separado de la organización de las operaciones rutinarias.
  • Una estructura interdisciplinaria y no funcional. Los problemas que se encuentra el innovador son altamente complejos y requieren la intervención de múltiples disciplinas.
  • Compromiso por parte de la gerencia. La barrera más fuerte para el éxito de una innovación es la falta de compromiso continuo por parte de la gerencia.
  • Continuidad de los profesionales con una larga experiencia. La organización innovadora debe contar entre su personal con profesionales con larga experiencia, no debería considerarse como un campo de entrenamiento.
  • Aceptación del control cualitativo. Rara vez pueden pronosticarse los resultados del proceso innovador que, además no se presta a un control cuantitativo.
  • Presión de toma de decisiones. A pesar de la ausencia de mecanismos de control cuantitativo, es también fundamental mantener una presión constante sobre el avance en la organización innovadora.
  • Orientación hacia el consumidor. Debe admitir que los productos no hacen los mercados, sin o que estos hacen los productos.

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